BIENVENIDOS

No soy politólogo, ni sociólogo, ni historiador, ni crítico literario, ni músico. Aunque les confieso que me gustaría ser algo de todo lo que mencione. Si puedo decir que soy escritor y quizás a través de mis palabras pueda de algún modo aproximarme a lo que no soy.

14 nov 2010

EL VIAJERO, parte dos


¡ Cúan desastrozo habrá sido mi estado que lo primero que hicieron fue ofrecerme ropa y comida!

Cuando ya había recuperado algo de mis fuerzas me animé a preguntarles cómo sabían quién era yo en realidad y si sabían de mis propósitos. Siempre en voz baja y con unas pocas velas encendidas como toda iluminación, José, tal era su nombre, me respondió serenamente:-El gran maestro nos habló de ti. Nos advirtió que un sujeto con ropajes extranjeros vendría preguntando por nuestra revolución y que no debíamos temerle, porque ese hombre venía con una noble misión...pero...debo confesarle que, ante la evolución de los hechos, temo por la suerte de la revolución y por la vida del doctor Moreno.

Éstas últimas palabras las había pronunciado cargadas de una inocultable tristeza y desazón. Quize preguntarle algo más pero me indicó un viejo catre donde podría dormir por unas horas y culminó su breve exposición con una mezcla de plegaria y lamento:_Los traidores a los ideales de mayo se han adueñado del poder y van por más. Piden la cabeza del líder de los rebeldes. ¡Ojalá que su presencia pueda ser útil a la causa revolucionaria! Ahora necesita descansar. Necesitará de todas sus fuerzas.

Por unos instantes intenté procesar toda la información que estaba recibiendo, pero no pude elaborar ninguna conclusión: quedé rendido por el agotamiento. Mañana sería otro día en la convulsionada Buenos Aires de fines de 1810. [continúa]

No hay comentarios:

Publicar un comentario