BIENVENIDOS

No soy politólogo, ni sociólogo, ni historiador, ni crítico literario, ni músico. Aunque les confieso que me gustaría ser algo de todo lo que mencione. Si puedo decir que soy escritor y quizás a través de mis palabras pueda de algún modo aproximarme a lo que no soy.

2 may 2011

AMIGOS DEL PIEDRABUENA, declaración de principios.

Gracias a todos los amigos que se van sumando al grupo. En este momento(0 hs del 2 de mayo) ya somos 81 integrantes y estoy seguro que seguiremos creciendo. Quizas algunos decidan que no tienen nada que hacer aquí y se borren del grupo. Está todo bien si así ocurriese por que de eso se trata todo: de decidir si te interesa la defensa de la escuela pública pública, o no, de decidir si queres comprometerte con la institución que te formó y te vió crecer, o si, por el contrario, pensás que vos no tenes porque comprometerte, que eso es responsabilidad pura y exclusiva de los gobiernos. ¡Total para que dar tanto de nuestro tiempo y esfuerzo si es seguro que no habremos de recibir nada a cambio! Ojalá que la gran mayoría de los Amigos del Piedrabuena no tengan ese pensamiento. Porque no merecerían llamarse amigos. Pero creo que no será así, que los que decidan quedarse en el grupo no tienen un pensamiento mezquino y quieren dar sin recibir. Es que nos llegó la hora de devolver algo de todo lo que nos dió el Piedrabuena de San Francisco Solano. Es momento de comprometernos con su presente y futuro, a partir de nuestro pasado en común, de nuestra historia con y en el colegio. / Volver a recorrer sus pasillos y aulas fue una experiencia realmente emotiva y estoy seguro que todos los que estuvimos en la primera reunión de ex alumnos sintieron emociones muy intensas. Es que son muchas cosas las que hemos vivido dentro del colegio y los recuerdos y sensaciones son invoncados como um torrente que primero nos impacta para luego conducirnos por las amistades que conocimos durante esos años de educación secundaria; por los amores y odios despertados, a los cuales siempre considerábamos situaciones de vida o muerte, cuando en realidad, y eso lo aprendimos mucho después, la gran mayoría de las veces eran cuestiones solucionables y pasajeras. ¡Pero así somos en la adolescencia! Seres apasionados y rebeldes, curiosos y contradictorios. Por suerte, o por desgracia, ustedes diran, esas cualidades no han desaparecido totalmente en nosotros. Simplemente porque en la adolescencia construimos una parte importante de nuestra personalidad y la escuela secundaria, nuestro querido Don Luis Piedrabuena, tiene una gran cuota de responsabilidad al darnos su sello distintivo. Porque somos apasionados y rebeldes es que decidimos volver al Piedrabuena. Para demostrarles a muchos, pero también a nosotros mismos, que no todo tiene que estar dominado por la lógica mercantilista e individualista y que es posible modificar en algo la realidad a través de pequeñas revoluciones que nos hagan sentir dignos de seguir luchando por las causas justas y, definitivamente, comprometernos con el Piedrabuena es una de esas causas justas que la vida nos tenía reservada. / No es inocentemente que tanto insisto con dos palabras: participación y compromiso. Ellas, de concretarse, nos llevan a una tercera palabra clave: involucrarse. A ello apunta esta declaración de principios, a involucrarnos en los problemas y la realidad del colegio a partir de un fuerte sentido de la participación comprometida. Quizás para algunos esto solo represente hacer política. En un principio se trataría efectivamente de política. Pero la gente suele meter en la misma bolsa a todos, a los buenos y a los malos, a los que hacen politiquería para beneficio propio y a los que intentan hacer política para beneficio del prójimo. Lamentablemente cuando empezamos a mencionar mucho las palabras participar, compromiso e involucrarse las personas suelen interpretarlas como partes de una actividad política deshonesta y egoísta. Sin embargo, en la sociedad aun subsisten parámetros de honestidad y cooperación. Toda acción que realizemos tendiente a modificar la realidad puede ser asumida como parte de un proceso político. Esto no debería asustar a nadie desde el momento que consideramos al hombre no como un animal salvaje y solitario sino como un animal político que debe interactuar permanentemente con otros animales racionales como el.

No hay comentarios:

Publicar un comentario