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No soy politólogo, ni sociólogo, ni historiador, ni crítico literario, ni músico. Aunque les confieso que me gustaría ser algo de todo lo que mencione. Si puedo decir que soy escritor y quizás a través de mis palabras pueda de algún modo aproximarme a lo que no soy.

11 dic 2012

¡ TENEMOS DEMOCRACIA, ROMERO!

IDEAS CRUDAS (razonando a fuego lento): AUTORITARISMO vs. LIBERALISMO?: mundo parió: Romero cuestiona el "mito" de Evita pero estigmati... : "

Haciendo click en el enlace que inicia éste post, destacado en color verde, podran acceder a otro post, que a su vez también te enlazaba a otro post, en otro blog, donde se criticaba ciertos planteos historiogràficos e ideológicos de Luis Alberto Romero.
En mi publicación del 1ro de agosto reflexionaba sobre la conveniencia de leer a varios historiadores de distintas orientaciones ideológicas. Por otro lado, en base a nuevas perspectivas que te brinda la experiencia diaria y la diversidad de lecturas, insinuaba una tímida crítica al pensamiento de dos historiadores de destacados renombre en los àmbitos académicos de la Historia Argentina: José Luis Romero y Luis Alberto Romero,padre e hijo, respectivamente.
Pero si mis críticas eran màs bien tímidas, y tendían a ser conciliadoras con los historiadores citados, en la presente publicación tenderan a ser màs duras y seguras de mis convicciones.

Es que si Romero padre postulaba que el "nudo central del drama argentino" se debía al choque de los principios del autoritarismo y del liberalismo, su hijo nos dirà, en una nota periodística titulada, de manera provocativa y un tanto desafortunada, "1983 -2012: nuestra larga transición al autoritarismo":
"El 10D de 1983 Raúl Alfonsín asumió la presidencia de la República. Matizando la euforia general por la vuelta de la democracia, las voces mas sensatas señalaron que comenzaba un largo camino, una transición. Fuimos
ingenuos. A 29 años de distancia, resulta que la transición no llevó a la democracia sino a un lugar muy distinto: el autoritarismo plebiscitario".

Se ve que las ideas que esgrimía el padre para explicar y entender nuestra historia han calado profundo en los esquemas conceptuales de Romero hijo. Todo lo explican con una palabra màgica y poderosa: autoritarismo. Pero lo que ambos Romero pretenden determinar entorno de la dialéctica entre el autoritarismo y el liberalismo bien podría ser analizado a partir de las disputas y contradicciones, ya ni siquiera entre la derecha y la izquierda, sino màs bien entre lo popular y lo aristocràtico u oligàrquico,entre lo nacional y lo antinacional, o entre los patriotas y los traidores.

Nos dice Romero, en otro tramo de su nota -publicada en Clarín, ¿dónde màs sino?- que "La democracia de 1983 se fundó en el Estado de Derecho y en las instituciones de la República. En la ciudadania y en el sufragio. Tambiėn, en el pluralismo, la valoración de la diferencia, el respeto al otro y el debate racional.(...) La democracia de 2012 conserva el sufragio. Pero parece que los votos colocan al presidente por encima de las leyes y las instituciones. (...) La confrontación y la polarización son virtudes, y no se espera nada del debate (...)"
"Esta concepción se ha radicalizado en los dos ūltimos años, y avanza hasta las mismas libertades personales. Es posible que celebremos el aniversario de la democracia con un golpe a la libertad de prensa y un magnicidio a la Justicia."

CONTINÚA