Se termina una jornada que se caracterizó por la protesta en algunas calles y plazas, sobre todo de la Capital Federal, de grupos de ciudadanos que no estan de acuerdo con las politicas del gobierno nacional y, por consiguiente, con el estilo de conducción politica de la Presidenta de la nación.
Haciendo click en Comentarios podran acceder a un interesante y acalorado intercambio de opiniones que se dió en el muro de Facebook de Sergio Florentin, una de mis amistades en dicha red social.
Si bien aun no me tome un tiempo para dejar un comentario en su muro, aquel debate me da la oportunidad de exponer aqui mis razonamientos al respecto.
Cierto es que podriamos exponer varias ideas, que se desprenden de las distintas posturas y lineas de pensamiento explicitadas por los comentaristas.
De este modo, si bien la cuestión central que se plantea en el debate gira en torno al aumento que dio el gobierno a los importes que recibe cada beneficiario por la Asignación Universal por hijo, es posible advertir tambiėn que la discusión se dispara hacia varias direcciones, aunque no siempre con una minima racionalidad que permita la profundización del debate.
Antes de entrar de lleno al desarrollo de las ideas me parece pertinente hacer algunas consideraciones sobre el titulo que elegi para la presente publicación.
Elegir un titulo implica una opción entre muchas y no suele ser facil elegir las palabras adecuadas.
No vaya a creer el lector que he cometido el terrible error de escribir "Diktadura" de ese modo de puro ignorante. Asi escriben dicha palabra los opositores al gobierno, queriendo destacar en ella que el Kirchnerismo es la esencia misma de
la dictadura contemporanea en Argentina.
Mi decisión de escribir asi dicha palabra conlleva cierto sentido burlón y mi propósito de desacreditarla.
Por otro lado, me podran decir que no tengo autoridad alguna para decir quė es moral y quė no lo es. Y tendrė que darles la razón.
Sin embargo, al emplear las palabras "precariedad moral" he pretendido aproximarme mas que nada a una dimensión espiritual o, si se quiere, a una interpretación sobre el humanismo de las clases medias, donde el sentido de solidaridad y sacrificio evidencia una precariedad realmente preocupante.
Veamos entonces algunas cuestiones. Lo primero que se destaca en el intercambio de opiniones es que los que reniegan del gobierno parecen identificar un problema que en realidad es parte de la solución.
Consideran como un grave problema que el gobierno otorgue a los sectores sociales mas vulnerables una asistencia social a traves de la AUH. El problema, segun ellos, adquiere proporciones escandalosas con la decisión de incrementar casi 26 por ciento el importe de esas asignaciones.
A estos razonamientos le asocian su bronca personal por la reducción de sus ingresos, ya sea por el descuento derivado del impuesto a los altos ingresos, o porque dejaron de cobrar la asignación por sus hijos.
Ninguno de los comentaristas contrarios al gobierno pareció tomar nota que no solo las AUH se incrementaria sino que tambiėn lo harian las demas asignaciones, incluidas las de los trabajadores en blanco, dependiendo de la reestructuración en los nuevos topes fijados para el cobro del beneficio.
El argumento principal para oponerse a la asistencia social que brinda el Estado radica en que le meten la mano en el bolsillo a los trabajadores para mantener un estado de vagancia de ciertos individuos. ¿Representa esto el verdadero problema en lo que venimos exponiendo?
Creemos que no es el problema en si sino una parte de la solución.
Como bien se ha dicho en los comentarios, seria ideal que esta solución mantuviera vigencia por breves coyunturas, es decir, por cortos plazos.
Sin embargo, hay que tener bien presente que la pobreza es un problema estructural que viene de larga data y que ello no es una caracteristica exclusiva de la Argentina o de Latinoamerica: el capitalismo globalizado ha tendido a expandir la pobreza a escala planetaria y a un ritmo cada vez mas creciente.
Claro que ayudaria mucho la creación de cooperativas y que las fabricas volvieran a reactivarse!
¿Pero acaso alguien puede negar que este gobierno apoyó a las cooperativas, a las fabricas recuperadas y autogestionadas, o que se combatió y disminuyó el trabajo en negro, o que se crearon millones de puestos de trabajo?
Y sin embargo aun es insuficiente, lo que demuestra lo complejo del problema.
La vulnerabilidad de amplios sectores sociales es un problema de nuestra sociedad y la intervención del Estado para contenerlos representa una parte de la solución.
Lamentablemente, cada cierto intervalo de tiempo, recobran fuerza ciertas corrientes de pensamiento politico-económico que postulan que el libre juego de las fuerzas del Mercado volcara sus beneficios sobre la población. Pero para ello es imprescindible que el Estado ponga sus recursos a disposición de la "mano invisible" del Mercado y que no interfiera en la actividad de las poderosas corporaciones, las que solo persiguen la obtención de beneficios económicos.
El discurso de esas corrientes de pensamiento es bombardeado una y otra vez por los grandes medios de comunicación, que hace rato ya que dejaron de ser "independientes" , puesto que son propiedad de las corporaciones.
Es asi como el pensamiento que ataca al Estado y que privilegia el individualismo extremo, ese que resalta la salvación de uno mismo y el odio al diferente o al que ha sido marginado de la sociedad, se apodera de las conciencias de los ciudadanos. Pero ese proceso de "lavado de cerebro" no se agota con los mensajes que llegan de los medios. Es altamente contagioso de un sujeto a otro a travės de la charla diaria o incluso con solo escuchar las quejas de una vecina en el almacėn.
CONTINUA