BIENVENIDOS
7 ago 2021
PARTE UNO. Capítulo Dos. 1980-1989, parte A
5 ago 2021
PARTE UNO.Capítulo Uno: 1970-1979
6 sept 2016
De "GRINGOS" morochos Y CRIOLLOS cipayos
Meses atrás, con motivo de la visita al país del presidente de Estados Unidos, leí en Facebook algunas quejas por las críticas y actividades que ciertos sectores sociales hacían por la presencia de Barack Obama en Argentina.
La queja principal pasaba por lo que se consideraba un falso o precario nacionalismo de esos sectores criticos al visitante extranjero y al país que él representa.
Dichos sectores manifestaban un intenso repudio no solo ante la presencia física de Obama y su comitiva sino también frente a los símbolos del país del norte americano, especialmente su bandera.
De manera irónica se criticaba que estos supuestos nacionalistas salieran a relucir banderas argentinas mientras quemaban las norteamericanas. Ahora se acuerdan de la bandera nacional, se preguntaban, cuando en las fechas patrias muy pocos las muestran y solo parecen acordarse de ella cuando juega la selección nacional de fútbol.
Además, continuaban, cuál es el sentido de repudiar y agraviar a un mandatario extranjero que apenas si nos visita unas horas; que daño puede causarnos?
Es más, deberíamos ser entusiastamente agradecidos de que el presidente de una potencia mundial se permitiera hacer un espacio en su ajustada agenda para poder visitarnos.
Qué ganan con quemar banderas y protestar en las calles? Acaso Obama se dará por enterado? Cambiará en algo la realidad de los protestantes? No. Definitivamente sus vidas seguiran siendo las mismas!
Hasta aquí, basicamente, los argumentos de quienes no estaban de acuerdo con los que criticaban y protestaban por la visita de Barack Obama al país.
Seamos sinceros. El nacionalismo no pasa por mostrar nuestra bandera; tampoco por quemar la extranjera. Claro está que cualquiera puede sentirse motivado a expresar su pasión por el deporte, o por la historia argentina, exibiendo y agitando la bandera nacional.
Ser nacionalistas implica desarrollar, primordialmente, un profundo sentimiento de amor a la patria, a partir de la toma de conciencia de sus victorias y derrotas, de sus logros y carencias, de sus sueños y frustraciones.
Ello será fundamental para interpelar a la historia e identificar a sus enemigos, a los de adentro y los de afuera.
Sabiendo quienes son podremos plantarnos frente a ellos, aunque sea de manera simbólica y precaria, pero con la convicción de estar haciendo lo correcto.
La sociedad argentina concentra un fuerte sentimiento antinorteamericano y la propia dirigencia de aquel país lo sabe, por eso bendice y protege cualquier gobierne que se muestre decidido a defender sus intereses por encima de los nacionales y del pueblo argentino.
Lo diremos con todas las letras: el gobierno de Mauricio Macri está decididamente alineado con los Estados Unidos y las demás naciones socias del imperialismo yanqui.
Ninguna visita de estos gobernantes del primer mundo puede ser interpretada como inocente e inofensiva. El daño que puede provocar en tan solo horas puede ser letal y eterno, perfectamente planeado con la complicidad de los vendepatria que nos gobiernan.
El gobierno norteamericano asesoró a los militares argentinos en su lucha contra la subversión. Obama llegó al país un 24 de marzo, aniversario del último golpe militar, solo por casualidad o descuido diplomático? Es para pensarlo con la historia argentina bien latente en nuestras conciencias.
Obama hizo un viaje relámpago a Bariloche solo para conocer nuestras bellezas naturales del sur argentino?
Argentina venía desarrollando un ambicioso plan cientifico y tecnológico, donde la energía nuclear y la puesta en órbita de satélites propios, comenzaba a ser vista, seguramente, con admiración por algunas naciones y con envidia y preocupación por otras. Bariloche era uno de los epicentros de esas investigaciones.
Solo alguien muy ingenuo o desconocedor de la política mundial podría preguntarse porqué a los Estados Unidos le interesaría desbaratar o frenar el avance científico y tecnológico de la Argentina. Solo basta plantearse que tales desarrollos se deben a determinadas políticas nacionales que buscan incrementar la independencia y soberanía de la Argentina en un mundo cada vez más globalizado y dependiente de las potencias del imperio.
Las protestas y luchas contra las injusticias y desigualdades, propias de un capitalismo autodestructivo, liderado por los Estados Unidos, continuaran existiendo aqui y en el resto del mundo, pese a los palos, los gases y los camiones hidrantes. Es muy probable que nada cambie o que todo se ponga cada vez peor, por conflictos bélicos que comienzan a ser globales; pero si nos damos por vencidos antes de intentar la lucha...la existencia misma habra perdido su razón de ser.
17 jul 2016
Rescatando publicaciones de mi Facebook
Me quedé pensando en el "descartable iluminismo frances" mencionado por mi amigo Víctor Gabriel Gullotta .
Porque serà descartable? Que hay de malo en esas ideas filosóficas que sirvieron de sustento al pensamiento revolucionario de hombres como Belgrano, Moreno, Castelli y tantos otros?
Será que en realidad el "iluminismo" es un concepto falso, contradictorio o traicionero, donde sus portadores parecen transmitir un mensaje progresista, republicano, incluso popular, pero en realidad son los propagadores de las semillas de males mayores?
Será sólo la condición de "iluminista" lo descartable, lo criticable? o lo es por ser francés? El iluminismo inglés merece el mismo desprecio?
Podían nuestros primeros próceres y hombres públicos beber de otras corrientes ideológicas? Su pensamiento revolucionario fracasó por la incapacidad de unir lo valioso de dichas ideologías con una adecuada interpretación de la realidad que vivían a diario?
Podía prosperar un pensamiento revolucionario? O representaron una amenaza para distintos y poderosos sectores e intereses? O es que jamás llegó a plasmarse un verdadero pensamiento revolucionario?
Victor Gabriel Gullotta respondió:
"Las preguntas son muy buenas. Las respuestas más difíciles y exigen algo de tiempo. Desde ya no es "descartable" por ser francés, sino por "iluminista". El Iluminismo francés se liga con el "empirismo" inglés, tan dañino como aquel. No hay tal Iluminismo inglés. Y cuando se habla de próceres y hombres públicos nos fijamos solamente en Buenos Aires, o quienes tuvieron relevancia en el gobierno central. Y no en el variopinto juego de caudillos del interior. Si aquellos bebieron de alguna manera en el Iluminismo, estos sin duda no lo hicieron. Y allí está una de las claves".
1 jul 2016
LOS GILES. De Cambalache al Bicentenario. Parte uno
Quiero reflexionar sobre los giles y la corrupción de un sistema social.
Quien sería un gil en la cultura popular argentina?. Desde el lunfardo el término hace referencia al tonto, al lerdo, al torpe o estúpido. Al ser humano de pocas luces que fácilmente es engañado.
Decirle gil a una persona podría ser considerado por el destinatario como una manera de insultarlo, de agredirlo. A nadie le gusta ser llamado gil. Aunque tambien hay que decir que sería un insulto "suave" en comparación con otras palabras que suelen usarse hoy en día.
En el tango Cambalache, creación magistral de Enrique Santos Discépolo, es posible advertir un alcance más amplio y complejo del término gil.
Dice al final de una de sus estrofas:
"...el que no llora no mama y el que no afana es un gil".
No se afana(robar) por ser tonto o lento?
La expresión parece decirnos en verdad que si uno no roba es porque aún conserva cierta noción de honestidad, una moralidad que paulatinamente ha desaparecido ante la prepotencia de lo vulgar, de lo desleal y el exterminio de los valores humanos.
"Los inmorales nos han igualao..."
sentencia el autor con notable crudeza en otro fragmento del tango.
Y es que toda su letra nos habla de la degradación de la humanidad, desde una perspectiva histórica:
"Que el mundo fue y será una porquería
En el 506 y en el 2000 también...
Que siempre hubo chorros, maquiavelos y estafaos..."
Y desde una perspectiva social:
"Cualquiera es un señor
Cualquiera es un ladrón".
"...da lo mismo si se es cura, colchonero, rey de basto, caradura o polizón".
El panorama presentado es desolador, donde incluso los valores religiosos han sucumbido ante la maldad reinante.
Parte de esa malicia es representada por la delincuencia, en la corrupción de un sistema que nos atrapa, nos devora o nos escupe:
"Vivimos revolcados en un merengue
Y en el mismo lodo todos manoseados".
El destino de esa sociedad, de ese mundo perdido por su ambición y egoísmo solo puede ser, diran algunos, el peor de los destinos:
"Dale que va, dale nomás!
Que allá en el horno nos vamos a encontrar".
Será posible darle otra vuelta de tuerca a estas reflexiones y encontrar otros caminos que nos lleven a pensar nuevas alternativas al sistema social vigente?
O quizás no sea necesario encontrar radicales soluciones. Es probable que en la misma letra de Cambalache se hallen indicios de como seguir adelante. Juntos lo iremos viendo.
19 feb 2015
OBJETIVO FINAL: LA NO CONTINUIDAD DEL MODELO K
La realidad, el tiempo histórico en el que se desarrolla nuestras vidas, siempre ha sido compleja y turbia. Quizá sea esa complejidad lo que determina lo fascinante que resulta encontrar algunas pistas, algunos indicios que nos muestren el camino a seguir, con el objetivo de lograr certezas, y, en definitiva, alcanzar una porción de una verdad que suele ser esquiva, intencionalmente ocultada.
Sería ingenuo pensar que las cosas pasan solo porque sí, que no hay nadie detrás interesado en que así ocurran. La verdad absoluta jamás es revelada a la gran mayoría de los actores sociales. Generalmente conocemos algo de ella porque es la cuota mínima e indispensable que están dispuestos a ceder. Lo triste es que muchos se conforman y hasta llegan a ser felices con esa verdad.
Sin embargo, el gran desafío consiste en descubrir porciones mayores de verdad, para lo cual se requiere previamente la toma de conciencia de que algo no está bien, que lo que sabemos no logra explicar la realidad y que existen personas interesadas en mantenernos en las sombras de la ignorancia.
Los sucesos que vienen conmoviendo a la opinión pública nacional e internacional son de una complejidad tal que requieren de un sincero esfuerzo racional para lograr hallar y descifrar las intrincadas conexiones entre distintos hechos y procesos sociales, políticos y económicos.
Hemos dicho ya que las cosas no pasan porque sí. Un evento está determinado por una serie de circunstancias, de variables visibles y sencillas, pero también por otras que no lo son, todas ellas producto -hay que remarcarlo todas las veces que sea necesario- del interés y del accionar de los hombres.
Decir que el fiscal Alberto Nisman se suicidó o que fue asesinado por culpa exclusiva del gobierno es realizar un razonamiento muy básico, superficial e ingenuo.
Debe quedar claro que no pretendo aquí descubrir grandes verdades ni indicar como debe pensar cada uno. Solo quisiera poder realizar algunas consideraciones sobre las causas y las consecuencias de la muerte de Nisman, las que evidencian la complejidad que vengo señalando para contradecir el razonamiento simplista de ciertos sectores sociales.
Una pregunta fundamental que deberíamos formularnos, más allá de si fue suicidio o asesinato, es: a quienes beneficiaba o perjudicaba su muerte?
Los hechos que se vienen produciendo desde hace un mes, con marcha "del silencio" incluida, demuestran que el principal perjudicado con la muerte del fiscal Nisman es el gobierno nacional, representado en la figura de la presidenta de la nación, Cristina Fernández de Kirchner.
Y esto porqué es así? Acaso la Justicia ha demostrado que la presidenta o alguien del gobierno dio la orden de matar al fiscal que denunció a Cristina por un supuesto encubrimiento de los iraníes sospechosos de haber participado en uno de los mayores atentados ocurridos en Argentina?
No. La Justicia aún no tiene indicios ciertos que abonen la hipótesis del asesinato, sin embargo, gran parte de la sociedad tiende a pensar en ese sentido y aquí es necesario ir analizando una serie de variables que explicarían el porque de ese comportamiento ciudadano.
La presidenta representa a la máxima figura del Poder Político. Cuando se trata del "Poder" la gente tiende a creer que solo reside en la dimensión política, atribuyéndole características negativas, casi perversas. Con los otros "Poderes", ya sea el legislativo, el judicial, o el corporativo económico-mediatico no evidencia tantos reparos ni inquietudes.
Esto demuestra no solo parte del razonamiento simplista de mucha gente sino que evidencia como operan algunos grupos de poder para dar a conocer solo fragmentos de la verdad.
Porque la verdad es que el " Poder Político" en las sociedades democráticas es el más vulnerable frente a los embates de los restantes poderes.
"Un fiscal denunciando a la presidenta? Eso sí que es tener coraje! Es un verdadero patriota! Tiene todo mi apoyo si enfrenta a los políticos corruptos, soberbios y tiranos!"
El débil y honesto obtendrá mayores simpatías que el poderoso y corrupto gobernante; es casi una ley bíblica.
Sin embargo, es momento de preguntar: sabía la mayoría de las personas quien era el fiscal Nisman? Sabía de sus contactos con la embajada norteamericana y los servicios de inteligencia extranjeras , de sus informes y visitas al gobierno norteamericano?
Insisto en que debemos esforzarnos en profundizar el análisis de distintas y -en ocasiones- contradictorias situaciones o variables. Veníamos hablando de los poderes.
Es una obviedad decirlo, pero muchos parecen no entender que detrás de un determinado "Poder" hay intereses humanos.
El poder político en Argentina, especialmente cuando se ha tratado de gobiernos de tendencia nacional y popular, siempre ha visto su accionar y pensamiento, atacado y despreciado por fuerzas imperialistas y oligárquicas, y esencialmente antipopulares.
Continúa
9 ago 2014
Los Centuriones de Aguilares (proyecto literario a largo plazo)
Por unos instantes cuya duración no podría precisar, pareció que un eclipse dejaría en penumbras a todo el potrero, siendo nuestros cuerpos devorados por las sombras proyectadas por aquel objeto circular que, deslizándose entre nuestra área y la media cancha, se había interpuesto entre el sol y la Tierra.
Cuando la pelota dejó que la luz solar pudiera iluminarnos con su máximo potencial todos pudieron admirar la destreza con la que Miguel durmió el balón en su pecho. Un segundo más tarde, casi sin respirar, lo tenía apretado bajo su pié descalzo, rojizo ya de tantas pisoteadas recibidas por rivales que jugaban con calzado deportivo.
Cuál gladiador que se prepara para lanzar su arma más letal, levantó su cabeza y observó el rápido movimiento de su hermano Pedro en el área contraria. Intuyó entonces el mejor lugar donde la desenfrenada carrera debía cruzar la trayectoria de la pesada pelota y con toda su fuerza le pegó con su prodigiosa zurda.
Sinceramente no creo que muchos se hubiesen atrevido a dar el salto y meter la cabeza para desviar lo que ya había dejado de ser una pelota para convertirse en una pesadísima y mortífera bala de cañón.
El arquero de ellos no tuvo una reacción digna de los grandes porteros y no hizo mucho por detener la esfera incandescente que ingresó en el ángulo superior derecho de su arco.
Pero no pudimos celebrar inmediatamente aquella obra maestra, de la que me sentía infinitamente orgulloso, no solo por mi condición de arquero que había iniciado la secuencia hacia el gol de la victoria, sino por el peculiar hecho de que los otros dos jugadores partícipes de la jugada eran mis hermanos.
Al ver caer a Pedro luego del cabezazo corrí enloquecido hasta el otro extremo de la cancha. Miguel ya estaba allí, intentando reanimarlo. Los otros changos contemplaban entre sorprendidos y asustados. Permaneció inconsciente solo segundos...los más prolongados de mi vida. Al abrir sus ojos y ver a todos sobre él preguntó:
_Que? Ganamos ?
La respuesta fue una exclamación colectiva plena de algarabía, donde se mezclaban la tranquilidad por verlo recuperado a nuestro goleador y la felicidad por haber vencido a un duro rival, quizás el más difícil de los que habían llegado desde los barrios ricos.
Tan importante victoria sin duda acrecentaría nuestra fama en el barrio propio y en los vecinos. Pedro, Miguel y Juan Centurión. Los tres centuriones del barrio Independencia cuya popularidad comenzaba a expandirse a las demás barriadas de Aguilares.
Los del equipo rival ya se retiraban cuando uno de ellos se detuvo para gritarnos:
_Hey, "centuriones", porque no le ruegan a Perón una ayuda? Aunque sea para unas zapatillas que les de dignidad!
Miguel ya quería correrlo pero le tomé del brazo:
_No vale la pena. Quedaron calientes por la paliza que les dimos.
_Si, pero...
No término de expresar su pensamiento. Aunque se lo percibía molesto por aquel malicioso comentario.
Pedro ya marchaba unos metros delante nuestro y sin darse vuelta casi que gritó:
_Volvamos a casa!. Mañana será un gran día por la llegada del presidente.
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6 mar 2014
6 ago 2013
UN OCTUBRE AÚN INVERNAL
El mes de Octubre tiene para mi varias significaciones, tanto a nivel personal como en lo que hace a las dimensiones políticas e históricas de nuestro país.
En casa, durante el mes de Octubre, se daba el peculiar hecho de recordar y celebrar los dos cumpleaños de mi viejo. Había nacido el 2 de Octubre de 1944, pero recién fue registrado en la memoria del Estado Argentino el dia 23 de ese mes y de aquel año.
Un año después, en octubre del 45, puede decirse que nació a la vida política argentina una fuerza popular que palpitaba desde hacía tiempo en lo profundo de la sociedad. Cuando el pueblo encontró a su líder nació el peronismo.
Mi viejo, que siempre fue peronista, fue, antes que cualquier libro o película, el primero en transmitirme sus impresiones y razonamientos sobre el 17 de Octubre del 45 y toda la historia que vino después.
Él, al igual que yo -y al igual que muchos- se sintió traicionado y defraudado por el posmoderno caudillo riojano que, cual pastor poseído por un impulso mesiánico, llevó a su rebaño a las fauces mismas del lobo neoliberal.
Él, mi viejo, al igual que yo -y al igual que unos pocos- apostamos todas las fichas a ese gobernador flaco, alto y prácticamente desconocido que los vientos del sur traían al centro de la escena política nacional, en una necesaria renovación de la esperanza que, sin embargo, no contaba con mucho margen de maniobra ante el descrédito generalizado que provocaba la clase política en una sociedad diezmada por las políticas impuestas por el imperialismo globalizado.
Y él, mi viejo, al igual que yo -y al igual que muchos argentinos que lo incorporaron a su sistema emocional- habrá sentido una enorme tristeza y habrá llorado cuando se enteró, un 27 de Octubre del 2010, que Néstor Kirchner, el ex presidente que llegó desde el sur patagónico, había fallecido.
Tres meses después falleció mi viejo. No llegó a votar por la reelección de Cristina Fernández de Kirchner, quien había sido la gran compañera de vida y de militancia del ex presidente, en Octubre del 2011.
Es decir entonces, que en algunos años el mes de Octubre ha implicado vida, nacimiento, ebullición, expansión, "revolución",
lealtad y primavera.
Pero también han existido los años en donde Octubre ha implicado muerte, decepción, tristeza, retrocesos, "contrarrevolución", traición y una persistente sensación invernal.
Quiero referirme entonces a Octubre de 2013....
(Continúa en breve)
22 jun 2013
NO SOY OPOSITOR, al modelo K (parte dos)
Intento nuevamente retomar el hábito de la expresión escrita a partir de la continuación de ciertas temáticas -y sobre todo del espíritu- abordadas en una de mis últimas publicaciones, cuyo título bien podría considerarse toda una declaración de principios o, si se prefiere, un grito de guerra.
En efecto, decir "no soy opositor" no resulta políticamente correcto cuando pareciera que está creciendo la población que dice estar disconforme con las políticas del gobierno o expresan un fuerte rechazo a la investidura presidencial.
Ahora bien, algo extraño acontece cuando lo que se dice no tiene una lógica correspondencia con lo que se piensa.
Es raro que en los ámbitos públicos que frecuentamos encontremos una opinión favorable de la gestión del gobierno nacional o una perspectiva optimista de dicha gestión.
Pareciera existir en los argentinos una llamativa predisposición a la negación, y a la negatividad: todo, pero todo, lo que hace, o deja de hacer el gobierno está mal. De este modo, en la oficina, en el colectivo, en el almacén o en la cola del banco, nos cruzamos con voces opositoras; y su efecto contagioso sobre los demás es notable: expresar su bronca los regocija, como si la felicidad se lograse en la explicitación de una opinión compartida.
Sin embargo, decíamos que muchos sufren, sin saberlo, una grave patología:
decir algo en lo que no se piensa realmente. La gente repite lo que escuchó, sumándose a las voces críticas del gobierno. Pero, a la hora de votar tienen peso distintos razonamientos, en un proceso interno y silencioso que poco tiene que ver con las expresiones publicamente emitidas.
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No es cuestión de menospreciar o ignorar las voces opositoras, críticas del gobierno, puesto que en ellas se pueden hallar quejas sinceras y reclamos genuinos.
Lo que sí es criticable y motivo de reflexión es que esas voces opositoras no sean las expresiones de una sociedad politizada o ideologizada; sino más bien es la voz de una sociedad mediatizada, donde el discurso emitido es casi un eco perfecto del relato producido por los medios.
Es necesario decir, una vez más -y todas las veces que se requiera su explicitación-, que se está librando una batalla cultural cómo pocas veces en la historia nacional. Los bandos están claramente definidos. Por un lado quienes desean mayor libertad, más democracia, más participación ciudadana, más y mejor Estado para la construcción de un modelo político, social y económico inclusivo, solidario, nacional, popular y democrático.
Por otro lado, los que quisieran una ciudadanía menos politizada, un modelo económico donde el Mercado hiciera sentir el rigor de su filosofía excluyente, egoísta, corporativa y antinacional; donde la democracia es sólo una gran farsa para ocultar la dominación del poder económico sobre las instituciones de la república.
Parte fundamental de esa batalla cultural que nos atraviesa es la creación de un discurso, de un relato que legitime los principios y argumentos de cada bando. Y otra parte fundamental en la batalla cultural es el posicionamiento que haga cada uno de nosotros, participando activamente, pasivamente o pretendiendo quedar al margen de la disputa por el predominio de uno de los modelos sobre el otro.
Continúa