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8 ago 2010
MARIANO MORENO, BURGUESÍA Y BIOLCATI
En definitiva, lo que se aprecia es que la pequeña burguesía jacobina liderada por Moreno tenía todas las intenciones de ejecutar un plan nacional, intervencionista, proteccionista y estatizante. "Él se corresponde estrechamente con las medidas adoptadas por el morenismo gobernante aunque la derrota, en diciembre de 1810, impide completar la faz económica fundamental -expropiaciones de mineros- que el mismo Plan preveía "una vez consolidado el Estado sobre bases fijas y estables". Pero sus pasos más enérgicos -desde la ampliación de la revolución hasta ajusticiamientos, destierros y confiscaciones- ya están puestos en marcha hacia fin de año, consolidando así el apoyo de sus partidarios pero, al mismo tiempo, generando, por su audacia y peligrosidad, no sólo el odio de los sectores acaudalados, sino también el repliegue y disentimiento de los grupos moderados dentro del frente democrático." / ¿Dónde está entonces el Moreno que Biolcati pretendió presentar como uno de los sustentos ideológicos del modelo agroexportador, de la Argentina del Centenario? El secretario de la Primera Junta y el titular de la SRA no se habrían llevado nada bien. Mariano Moreno no era uno de esos políticos que privilegiaban la moderación; caracteristica indispensable en todo buen político, siempre según el ideal de Hugo Biolcati. Moreno me recuerda a otros gobernantes, más actuales, los cuales también suelen ser tildados de autoritarios e intolerantes. //
5 ago 2010
BIOLCATI, LIBERALES Y CRISPADOS.
3 ago 2010
MANIPULANDO LA HISTORIA, la versión de Hugo Biolcati
30 jul 2010
HEROICA RESISTENCIA
29 jul 2010
CONTRA LAS CUERDAS
18 jul 2010
EL VIAJERO, parte cuatro.
13 jul 2010
LA SONRISA DE GARDEL
Unas repugnantes moscas revoloteaban sobre la torta de cumpleaños de la hermana de Juancito. Su madre y sus tías parecían no darse por enteradas de situación tan incómoda. Estaban en otra, fascinadas con la presencia de un joven y "fachero" cantante de tangos.
Resultaba muy llamativo que en la fiesta por los 15 años de una chica que se la pasaba todo el día escuchando cumbia y reguetón se presentase un show tanguero. Quizás fue una imposición del padre, o quizás un capricho transgresor de la jovencita, vaya uno a saber; lo cierto es que el tipo tenía la pinta de Gardel, cantaba como Gardel y, como si fuese poco,¡ tenía la sonrisa de Gardel!
Los expectadores quedaron instantaneamente hipnotizados y el patio de la casa se transformó velozmente en una pista de baile donde las parejas danzaban mágicamente con la voz y la melodía que emanaban de aquel morocho del Abasto.
Era un patio amplio el que tenían los Miranda y con la llegada de más vecinos e invitados la fiesta pareció alcanzar su punto más alto. No obstante algo cambió cuando, sin querer, Juancito y yo, en una de nuestras tantas correrías por el lugar, nos tropezamos con el estuche de la guitarra del cantante de tangos. El estuche se abrió y sin poder detener nuestra caída terminanos aplastando unos pequeños ídolos que estaban en su interior. Si me apuran un poco diría que esas figuras eran la representación en miniatura de la familia Miranda, Juancito incluido.
Lo que siguió después fue como si el mismo diablo se hubiese presentado en el lugar. Una imagen sobrevino a otra y todos observaron aterrados como la sonrisa de Gardel dió paso a un gutural alarido de bronca: "¡Malditos mocosos!" nos gritó mientras teníamos la impresión que nos iba a derretir con la mirada. De su boca moscas y más moscas comenzarón a salir y cubrieron a toda persona y objeto del lugar. De la nada un fuertísimo viento presagiaba tormenta. Gracias a Dios una de las ráfagas de ese viento huracanado se llevó consigo al impostor de Carlitos. Sí, así de fugaz apareció y así se fue. Nunca se supo quien lo había contratado, pero los Miranda conservan bajo siete llaves su guitarra, como un testimonio de que el mal siempre busca las maneras más insólitas de hacerse presente entre nosotros.